Una mirada tecnopolítica sobre los primeros días del #15M .

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'La crisis de la izquierda que se manifiesta en el retroceso político de las fuerzas organizadas del movimiento obrero y progresista es sólo el epifenómeno de un problema mucho más profundo: la crisis de la transmisión cultural en el pasaje de las generaciones alfabético-críticas a las generaciones post-alfabéticas y configuracionales. La dificultad de la transmisión cultural no se reduce a una incapacidad de transmitir contenidos ideológicos o políticos, sino en la imposibilidad de poner en comunicación mentes que funcionan según formas diferentes y a menudo incompatibles. Resulta indispensable comprender la mutación del formato de la mente post-alfabética. La primera generación que aprendió más palabras de una máquina que de su madre está hoy en escena'.
Franco Berardi, Bifo

1. Aclaraciones y puntos de partida

¿Qué formas de organización revolucionaria se van a dar en la sociedad red y el capitalismo financiero y cognitivo? ¿Cómo y de qué manera puede servirnos una politización del uso de las tecnologías de la comunicación para organizar el contrapoder en la sociedad red? ¿Cómo se propaga y produce una organización que crece exponencialmente en la era digital? ¿Cómo se pueden construir organizaciones en red, a escala masiva y a la altura de la potencia de las multitudes conectadas?

Este texto no pretende ser una visión global y exhaustiva sobre el acontecimiento y el movimiento #15m. Quiere ser una breve y particular aproximación desde una perspectiva de análisis que llamo tecnopolítica, que se puede definir por la articulación entre uso estratégico de las tecnologías de comunicación para la acción y organización colectiva. Desde esta perspectiva, parto de la importancia de las mutaciones en la subjetividad social en un ambiente cada vez más tecnologizado y conectado.

Quiero pensar la irrupción del #15m dentro de una sociedad inmersa en un devenir-cyborg, es decir por una transformación vertiginosa de los hábitos sociales y subjetivos debido a una profunda socialización en los mundos digitales interactivos, a nuevas capacidades que pueden expresar los cerebros y maquinas en red. La sociedad red vislumbra nuevas formas organizativas y de contrapoder gracias al crecimiento de capacidades tecnopolíticas de las multitudes conectadas. Es la emergencia de nuevas formas de organización, inteligencia y acción colectiva.

Comprender el 'cómo', las mentalidades, las capacidades y competencias colectivas del intelecto general aliadas a nuevas herramientas tecnológicas, puede crear nuevas formas de cambiar el mundo. La relación entre tecnologías y transformación social no es nueva, más bien lo contrario. Nos arriesgamos a plantear que solo cuando los movimientos o agentes de transformación se anticiparon o superaron la apropiación por los poderes de la comunicación y la tecnología se produjeron y aceleraron realmente los cambios sociales.

El texto parte de la propia vivencia dentro del movimiento, de un trabajo previo de investigación sobre las subjetividades en la sociedad red y las formas de acción política colectiva en la historia de internet. Y repito, solo se centrará en una parte muy reducida del sistema-red #15m, sobre todo en su gestación y sus primeros días y sus cuestiones más vinculadas al uso de la tecnologías.
 

2. Pre #15M: La gestación de la campaña #Democraciarealya para la manifestación del 15 de mayo

Un movimiento autoorganizado y postmedia se fue formando por miles de personas anónimas en la redes sociales entre febrero y mayo de 2011 en el estado español, bajo el nombre de Democracia real ya (DRY) y con el lema de 'no somos mercancía en manos de políticos y banqueros'. Inspirados en las revueltas árabes, en la revolución islandesa y al calor de la crisis económica fue capaz de organizar una movilización colectiva y un acontecimiento distribuido en más de setenta ciudades españolas.

Empezamos a organizarnos creando un grupo en Facebook y pronto tomamos Twitter, Youtube y Tuenti (las redes sociales más utilizadas en el estado español) para extender el mensaje de la convocatoria, pero sobre todo para hacer fácil el paso de simpatizar con la campaña a formar parte de ella, rompiendo la frontera entre admirar un proceso e incorporarse activamente en él. Las personas que empezaban a unirse no se conocían entre sí, éramos de distintas ciudades. En apenas unos meses de trabajo en la red construimos una increíble energía cooperativa capaz de envolver a miles de personas en una campaña para la movilización del 15 de mayo.

Desde abril, la campaña de 'Democracia real ya', con los slogans 'no somos mercancía en manos de políticos y banqueros' y 'toma la calle' se extendió por la red como la pólvora, en un entramado de lazos humanos y digitales . Nuevas personas se fueron incorporando cada día a la participación, proponiendo, organizándose en sus ciudades o pueblos en grupos locales para preparar la movilización del 15M. Una ola postmédiatica subterránea, inapreciable para los grandes medios de comunicación y las instituciones, se gestó envolviendo a personas de toda condición y edad. Al mismo tiempo, cualquier persona que tenía un uso diario de internet y las redes sociales recibía información de las convocatorias, que llegaban por muchos canales distintos, por diversas fuentes y por redes de confianza entre iguales.

Los participantes de las diferentes localidades crearon eventos locales y grupos promotores para organizar la manifestación. También crearon espacios particulares de organización en red, con su correspondientes perfiles en Twitter y grupos-evento en Facebook. Esto facilitó la participación abierta y activa en espacios de trabajo online, además ayudó a las personas que se conocían sólo en internet a encontrarse presencialmente en las asamblea locales. Ese proceso hibridó e interconectó las posibilidades de cyberterritorio y del geoterritorio. Así aprovechamos todo el tiempo que pasamos online para organizar las capacidades, habilidades y recursos para crear ese acontecimiento distribuido.

Un grupo en red que se constituyó al mismo tiempo que se gestaba una campaña inclusiva, que apelaba a buscar lo que nos une, atacaba las separaciones identitarias que nos dividen y promovía un espacio para construir un común contagioso y abierto. De esta manera, creamos lugares para dar cabida a los malestares con el actual estado de las cosas y se dio forma a una campaña ciudadana que marcó su autonomía respecto a los sindicatos y partidos, declarándose apartidista y asindical. Las convocatorias articularon un discurso de reapropiación ciudadana de la participación política con una crítica directa al sistema de representación de los partidos políticos. Támbien se colocó en el centro de los ataques el expolio sistemático que sufrimos por el sistema bancario y financiero y se puso de manifiesto que 'la crisis es una estafa'.

La manifestación pretendía vincularse a los movimientos emergentes en Europa, tales como 'Uk uncut' en Inglaterra contra los recortes sociales, 'Generacao a rasca' en Portugal contra la precariedad laboral o la tranformación política de Islandia conocida como 'revolución silenciada islandesa' que llevó a la cárcel los banqueros y políticos que llevaron a la quiebra al país. Pero si algo impulsó la convocatoria, fue la 'primavera árabe'. La fuerza contagiosa de esas revueltas inspiró a muchas personas a creer que era posible rebelarse.

La campaña no era meramente una protesta contra el estado de las cosas, sino que también planteaba ocho reivindicaciones claras de carácter propositivo: eliminación de los privilegios de la clase política, control de la entidades bancarias, derecho a la vivienda, medidas contra el desempleo, servicios públicos de calidad, nueva fiscalidad, democracia participativa y reducción del gasto militar. Estas eran reivindicaciones de sentido común que reunían y transversalizaban las principales demandas sociales de colectivos y ciudadanos que se habían movilizado en los últimos años.

'Democracia real ya' (DRY) incluyó a algunos de los movimientos sociales de los últimos años, como por ejemplo la Plataforma de Afectados por la Hipotecas (PAH), Estado del Malestar, Juventud Sin Futuro, Anonymous, etc. Pero sobre todo, articuló a miles de blogs, grupos y personas que habían participado en las intensas luchas en internet contra la ley Sinde (reglamento coercitivo que pretende cerrar webs por enlazar contenidos). Una parte de ellas salieron desde la campaña #nolesvotes que instaba a no votar a los partidos que habían apoyado dicha ley.

La crisis económica y la gestión neoliberal, el empeoramiento de las condiciones de vida de gran parte de la población -expecialmente la joven, con tasas de desempleo cercanas al 50 por cierto- más la intensa crisis de representación de las institutituciones y de la 'izquierda' politica y sindical, facilitó la expresión colectiva de un enorme deseo de participación política social sin intermediarios, es decir, directa.

La campaña viral de DRY tuvo principalmente el mérito de construir un estado de ánimo colectivo, un clima de participación, de alegría contagiosa y envolvente que nos empoderó para sacar una manifestación en 70 ciudades y localidades, cosa totalmente inédita en los últimos 30 años en el estado español. Esta movilización rompió el estado de aislamiento, impotencia y depresión que la crisis económica habia extendido entre la población y logró transformar el miedo-ambiente en una potencia-ambiente. Esta situación trajo un nuevo aire que convirtió a la crisis económica y social en algo intolerable. La manifestación del 15 de Mayo modificó súbitamente la relación entre lo tolerable y lo deseable de la sociedad española.

El reto era sacar los movimientos que habíamos vivido en internet a la calle. Un umbral que muchos no creyeron que podría superarse, ya que pensaban que los movimientos online jamas tomarían las calles. La manifestación del 15 de Mayo lo consiguió con creces.

 

3. #15mani: La manifestación del 15 de Mayo y la posterior acampada en la puerta del Sol

Aquel 15 de Mayo la expectación era grande. Sabíamos que los mensajes habían circulado y se habían replicado mucho, pero no sabíamos a cuantas personas se podría movilizar ni cuánta gente aparecería o con que ánimos vendrían. El evento de Facebook de Barcelona superaba las 8.000 personas. El modo en el que había circulado la campaña y muchas otras señales nos hacían tener buenas vibraciones.

Habíamos visto crecer el monstruo en la red. Los miles de mensajes, mails, vídeos, la intensa extensión en Facebook y varios días de Trending Topic en Twitter ( #15malacalle, #15mpasalo, #alacalle15m, #tomalacalle o #15mmani) no nos hicieron atravesar el cerco mediático. Nuestra repercusión en la escena de la red había sido innegable, al mismo tiempo que los grandes medios, periódicos, radios y televisiones nos habían ignorado. A la rueda de prensa de Barcelona solo vino un medio local. Sin embargo, el 'enjambre subterráneo' de los meses anteriores -durante los cuales nos convertimos en un gran media distribuido, con una número considerable de seguidores en las redes sociales- había tenido un efecto multiplicador y viral. Miles de grupos y personas hicieron suya la convocatoria y así aparecieron en la manifestación.

A las 17.00 horas, las convocatorias empezaron a llenarse de una multitud curiosa e indignada que fue impregnándose y afectandóse con la marcha de una fuerza y un energía increíbles. No era una manifestación cualquiera. La conexión entre la gente que no se conocía era palpable. Sin banderas y sin identidades marcadas, se mezclaron en una movilización realmente potente. Unas 130.000 personas habían tomado la calle de todos los rincones del país haciendo temblar los cuerpos de indignación, rompiendo la atomización y la impotencia social. Manifestaciones masivas en muchas ciudades, sin sindicatos ni partidos políticos, demostraron que era posible tomar la calle de forma autonóma, ciudadana y autoorganizada.

En Madrid, al acabar la manifestación un grupo de unas cuarenta personas decidió autonómamente en un asamblea espontánea quedarse y acampar en la plaza de la Puerta del Sol. Rápidamente empezaron a organizarse para defender el derecho de permanecer allí. La energía desatada por la movilización, que aún estaba en aire, fue convertida por un grupo de 'locos visionarios' en una acampada que territorilarizó y dio cuerpo a la manifestación del 15M. Dentro de eso grupo, había algunos hackers y activistas de la comunicación, que rápidamente hicieron un cuenta de twitter llamada y empezaron a comunicar lo que allí estaba pasando. Ellos convocaron a la gente a dormir y solidarizarse desde la mañana siguiente. A pesar del acoso de la polícia, se quedarón en Sol a dormir.

Al mismo tiempo, muchos volvimos a casa y nos conectamos a la red para valorar lo que había pasado y ya circulaba que se había acampado en Sol. Un amigo hacktivista de Madrid, se conectó al chat y me dijo: 'Hemos acampado en Sol, Democracia Real Ya es un virus y ha impregnado a la sociedad y nosotros vamos a quedarnos aquí y ya veremos que pasa'.

Los planteamientos básicos de la manifiestacion del 15 de mayo de DRY fueron la antesala, el background del movimiento del 15m, pero fueron las acampadas las que dieron cuerpo al movimiento y lo hicieron crecer exponencialmente. Un segundo enjambre colectivo se produjo súbitamente despúes del 16 de Mayo por la noche, cuando la acampada Sol fue desalojada por la policia.

El primer día solo se quedaron cuarenta personas, pero al día siguiente muchas más estuvieron en la asamblea. Támbien el día 16 se acampó en Barcelona y Valencia. Pero el salto de calidad para el movimiento se produjo ese día, cuando la policia por la noche decidió desalojar a unas 300 personas que estaban durmiendo en Sol. La particularidad de ese desalojo tuvo que ver con el hecho de que muchos de los presentes decidieron resistir pacíficamente y utilizaron sus smartphones y cámaras para obligar a la polícia a que tuviera que emplearse con cierta moderación, retrasmitiendo desde múltiples emisores lo que allí estaba pasando.

Las imagenes del desalojo de la gente que pacíficamente dormía o estaba en una plaza pública generó lo que se conoce en internet como 'efecto streisand', un efecto llamada de contagio y solidaridad que hizo que en la convocatoria del día siguiente (17 de mayo) a las 20.00 horas se multiplicara exponencialmente la asistencia. Miles de personas todavía conmovidas por la manifestación que habian vivido se vieron convocadas para reconquistar Sol, para hacer efectivo el derecho a estar en la calle protestando pacíficamente. Las decenas de miles de personas que participaron en la manifestación del 15M acudieron masivamente a tomar la Puerta del Sol, haciendo inútil el dispositivo policial que trataba de impedirlo.

La emoción de encontrarse, de tomar juntos el espacio público y de conquistar legítimamente la acampada provocó que otras ciudades tomaran ejemplo y ocuparan las principales plazas de gran parte de la ciudades del país. Posteriormente, el ejemplo de las acampadas también se extendió internacionalmente a una velocidad increíble.

Desde ese momento, el movimiento creció y se asentó en las plazas. Las acampadas se convertieron en el centro de cooperación y en un territorio colectivo. Nacieronn las comisiones y los grupos de trabajo. La vida se organizó como en una mini-ciudad, como un ágora de encuentro del movimiento. A partir de ahí, se empezó a construir la infraestructura tecnológica de las acampadas, sus webs, sus espacios en Facebook y en la red n-1.cc. Los perfiles oficiales de twitter crecierón muy rápidamente, facilitando el flujo de información e interacción entre distintas ciudades y personas.

Un conjunto de acampadas conectadas entre sí se tranformaron en un sistema vivo y autoorganizado gracias a los circuitos de información creados. Toda una arquitectura-red de la participación permitió lo que llamo un 'contagio tecnológicamente estructurado', es decir, una arquitectura lógica, que facilitó la reproducción del movimiento, como una malla en el espacio de la red que se correspondía con los espacios físicos.

Podríamos decir que las webs tomalaplaza.net y taquethesquare.net han sido el germen de una arquitectura lógica de extensión internacional de este movimiento. Pero fue el increíble flujo en Twitter y los streamings de las plazas lo que hizo a la 'Spanish Revolution' convertirse en tema del momento, al centrar la atención de personas de todo el mundo que se vieron afectadas por la impresión de esas formas de toma del espacio público y de irrupción social.

Los perfiles y canales de comunicación de las acampadas y DRY crecieron exponencialme en cuestión de días y llegaron a tener números seguidores realmente impresionantes en redes sociales. En Twitter los perfiles más grandes del movimiento son el de con más de 118.000 seguidores, con más de 67.000 y con más de 40.000. En Facebook, Democracia Real Ya tiene más 427.000 seguidores. La utilización de estas redes sociales corporativas fue relevante, aunque en nuestra opinión es importante problematizarlas y a pesar de los problemas y riesgos que tienen, fueron reapropiadas para un uso político.

Es destacable también cómo las acampadas y DRY utilizaron herramientas creadas en base al software libre. La que sirvió para organizarse, además de los blogs de tomalaplaza.net, ha sido N-1.cc, una red social libre y autogestionada, que pasó de tener 3.000 usuarios antes del 15M a más de 30.000 en apenas un mes. Al mismo tiempo, el movimiento puso en pie una enorme cantidad de listas de correo, blogs y páginas. Otro punto realmente reseñable es cómo se crearon herramientas digitales como 'propongo', 'stopdesahucios' y 'oiga.me', realizadas en software libre y que planteron tanto la autonomía de las redes digitales dentro del movimiento, como la capacidad para inventar dispositivos tecnopolíticos que facilitarán las formas de decisión, organización y acción colectiva.

 

  1. cuestiones abiertas

El 13 Marzo del 2004 en algunas ciudades españolas miles de personas cercaron las sedes del Partido Popular (PP) para protestar, autoorganizadas a través de los mensajes de texto (SMS) vía teléfonos móviles. En aquella fecha, el actuar colectivo se produjo después del dolor y la conmoción por los muertos en los trenes después de los atentados con bombas del día 11 y por la indignación ante la mentiras sobre la autoría vertidas desde el Gobierno del PP. Aquellos enjambres ya vislumbraron esta potencia de las multitudes conectadas que el 15M ha llevado mucho más allá, ya que expresa la autocreación de un acontecimiento distribuido y la construcción de afectación colectiva de los cuerpos, a través de las redes sociales y la toma del espacio público alargada en el tiempo.

Los enjambres sociales pueden construirse, pueden crearse colectivamente, y no son meras reacciones a los acontecimientos externos, esa es una diferencia importante. Ahora, no basta con utilizar herramientas de nuevo tipo, o que las causas sean justas, hay una alquimía de factores que producen estos fenómenos de irrupción colectiva y distribuida. Yo destacaría dos: movilización afectiva en la psique colectiva y multiplicación de las interacciones en la tecnologías propias del momento. Esa irrupción que se produjo entre el 15 de Mayo y el 19 de Junio, no obvia que hay procesos de gestación y latencia, procesos de incubación de un malestar social, de gestación de un dispotivo-plan que facilita la articulación de una subjetividad colectiva enjambrada.

La mutación de la subjetividad social -vinculada a la utilización política y estratégica de las redes sociales para la acción coordinada- es la materia prima del #15m. Es decir, la capacidad tecnopolítica de las multitudes conectadas, conjugadas con dosis altas de transformación del malestar personal en proceso de politización colectiva, en medio de una enorme crisis de la representación social fueron el motor de inicio y la multiplicación de la irrupción del sistema red #15M.

El movimiento ha mostrado una nueva centralidad de las redes digitales interactivas que superan potencialmente la centralidad de los grandes medios de comunicación y de la hegemonía incuestionable del imperio televisivo y sus efectos de pasividad sobre la subjetividad.

Los habitantes de la sociedad red tienden cada vez más a consumir datos-experiencias a traves del computador y los dispositos móviles. El consumo pasivo televisivo se está tranformando en una segunda opción frente a las posiblidades de la red. Cuanto más baja la franja de edad mayor es la preferencia por internet y los dispositivos móviles frente a la televisión. Esto es todo un cambio de paradigma para las generaciones nativas digitales y para las personas que crecieron con Internet.

Vinculado a esto, la crisis de la hegemonía de las formas políticas de la modernidad y de la cultura de la izquierda basada en el razonamiento secuencial, lógico y unidireccional se ven sacudidas y puestas en entredicho por un mundo de interactividad de multiplicación de los mensajes, canales y sobre todo por un cerebro que ya no es pasivo, sino interactivo en la selección y producción de datos.

Los datos que circulan en la red a velocidad infinita no sólo comunican información sino también afectos y sensaciones. La gestación de un entramado de redes neuronales, sociales y digitales que movilizan los cuerpos y las mentes, en determinadas circuntancias, hacen posible que se creen estados de ánimos colectivos y que se trasmitan muy rápidamente.

La producción de una subjetividad fractal tecnologizada y extendida, con una conciencia red capaz de hacer cualquier cosa, emerge frente a emporios y monopolios industriales de la comunicación, de la cultura o de la politica, anclados en formás que ya no se corresponden con la socialización de una parte de la población.

El sistema-red 15M se ha insertado dentro de una mutación de la subjetividad colectiva, de una politización del devenir cyborg de la sociedad, de una socialización en un ambiente cada vez más tecnológico que ataca a los intermediarios.

Los cuerpos y cerebros siempre más inconfundibles con procesos de producción del trabajo vivo online, de información,de bits y de datos están profundamente conectados por sistemas de comunicación siempre más sofisticados. Por un lado, generan la nueva economía del capitalismo cognitivo, al mismo tiempo que pueden ser -como en la experiencia del #15M- capacidad de autoorganización, innovación y autonomía de la cooperacción común. Esa ambivalencia concierne a la potencia de trasnformación de la mentes conectadas en red, una transformación de los hábitos, de los usos de las herramientas digitales y canales de comunicación a partir del crecimiento, por momentos exponenciales de la autocomunicación de masas o autoorganización común del intelecto general.

Las multitudes conectadas del #15M, a través de su capacidad de desplazamiento del bloqueo de los grandes medios de comunicación de masas y del simulacro social del relato de la crisis, han sabido generar una increíble capacidad para extender los mensajes y convertirse en un movimiento político de comunicación distribuida e intelegencia colectiva.

La primera como una capacidad de creación de memes, virus y narraciones que atraviesan la realidad. La segunda como la capacidad de tomar decisiones 'en caliente', en momentos de riesgo que demuestran la posiblidad de una política multitudinaria que actúa como 'un solo cuerpo y cerebro'. Momentos en que cada nodo, con su feedback, contagio y autoregulación genera un efecto de conjunto. Además, ella opera como supraorganismo que coordina autónomamente las inteligencias que se ponen en conexión, sorprendiendo y superando las capacidades de control de los poderes dominantes. La inteligencia colectiva concentra la atención y suma las capacidades singulares para una potencia-ambiente común.

Creemos interesante mirar la emergencia del #15M como un sistema-red, con una nueva gramática de acción colectiva, que tiene en su seno la capacidad para construir un sistema social tecnológicamente autoorganizado, en el cual se reduce el coste de la acción colectiva y comunicativa. Podemos decir eso sabiendo que la organización de la manifestación del #15M se hizo sin recursos previos, solo con la capacidad de las personas de organizarse en la red. Este efecto tiene que ver con la propia estructura reticular de los procesos de comunicación, con la estructuración vírica en la red y con la posibilidad de que cada persona pueda seguir un proceso social desde su propia casa.

La irrupción multitudinaria y común del #15M sitúa un nuevo protagonismo social. La capacidad de cualquiera de participar y seguir conectado a una dinámica social en código abierto a traves de la red ha sido clave en la extensión de esta enorme sinergia social. En sus mejores momentos, ha supuesto la complementariedad y complicidad de miles de singularidades que encontraron en el movimiento un común que los afectaba, movilizaba e involucraba. En un reciente estudio, se mostró que entre 7 y 8 millones de personas habían participado de alguna manera en el movimiento, lo que demuestra la enorme capilaridad y extensión en la sociedad y las simpatías que ha despertado.

El sistema-red #15M es un ambiente, un estado de ánimo colectivo, un goce de la potencia del estar juntos que ha balbuceado por unos meses una potencia política inaudita de nuevo tipo.

El movimiento ha tenido la capacidad de crear entidades sociales, identidades en red capaces de tranladarse a un agora social cobrando un nuevo protagonismo. Él fue capaz de cambiar los temas de la agenda pública y modificar también las voces o agentes de enunciación reconocidos. El #15M es la reconstrución de una parte de la sociedad que estaba dormida, pero también es un embrión de una futura democracia de red, una experiencia marcada a fuego en nuestros cuerpos y cerebros que dibuja horizontes sociales radicalmente distintos a los existentes y solo puede ser la antesala de nuevas olas de libertad porvenir.

 

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