"Smart cities": ¿inteligencia al servicio de quién?
En los últimos años, con el objetivo es avanzar hacia un modelo de smart city o ciudad inteligente, Barcelona se ha convertido en un espacio para la experimentación e implantación de proyectos donde la tecnología es un elemento central. El servicio de préstamo de bicicletas -el conocido como Bicing- o el control y recogida de los residuos urbanos son dos ejemplos de esta transformación que vive la ciudad. Comenzamos a acostumbrarnos a leer la información en tiempo real en las marquesinas de los autobuses, a las cámaras ubicadas en calles y carreteras o a las farolas inteligentes que se encienden a nuestro paso, pero la entrada de tecnologías en los barrios barceloneses va más allá. "Barcelona está dejando mucho espacio público para probar tecnologías que luego no se usan", explica Gemma Galdón, profesora de Seguridad, Tecnología y Sociedad en la Universidad de Barcelona. Esto se traduce en instalaciones que funcionaron durante un tiempo y luego dejaron de hacerlo, y ahora se quedan como parte del mobiliario urbano, pero sin uso alguno.
Después de tres años de la explosión del 15M, un 79,7% de las personas que respondieron a la #Encuesta15M2014 cree que se ha transformado en nuevos acontecimientos, acciones, proyectos o procesos, y un 56,8% piensa que se ha diversificado. Son los primeros datos que se han extraído de esta encuesta elaborada por el grupo de investigación Redes, Movimientos y Tecnopolítica en colaboración con Datanalysis15M entre los días 13 y 22 de mayo de 2014 [1].
Tras la revelación de documentación clasificada como secreta por parte de Edward Snowden, la seguridad y el control en la red, sus impactos geopolíticos y la reconfiguración de las políticas es un tema que afecta a las necesidades de infraestructuras y de la autonomía tecnológica de la ciudadanía. Los efectos en este campo se traducen en una tensión entre la seguridad, vigilancia y control de Internet, que se traduce en el uso de datos personales con objetivos comerciales, así como del control de la ciudadanía, entre otros aspectos.
Capturar, analizar y visibilizar un gran volumen de datos es un apoyo más en la investigación en el campo de las ciencias sociales. La importancia de manejar el big data en disciplinas tales como el periodismo o la sociología, es una cuestión que trasciende tanto al ámbito académico como al profesional. La ingente cantidad de datos que a diario se publican en webs, blogs y redes sociales -entre otros espacios- constituyen un recurso importante para la elaboración de proyectos de investigación, así como para la interpretación de diversos procesos sociales. Y hoy, quienes no tienen formación en programación informática disponen de recursos que permiten un mejor aprovechamiento de los datos.
El programa de Comunicación y Sociedad Civil del IN3 junto con el colectivo Outliers organiza el "Taller sobre minería y visualización de datos para no programadores" que se desarrollará desde el próximo 31 de marzo al 4 de abril en el Edificio Media-Tic, en Barcelona.Impartido a partir de ejemplos prácticos, en el taller se realizará una introducción breve al panorama de herramientas y soluciones en torno a los datos. Posteriormente, se introducirán herramientas prácticas de adquisición de datos y web scrapping, con el objetivo de adquirir conocimientos que nos permitan utilizar Google Open Refine. Aprenderemos también los fundamentos de Excel y Google Spreadsheets para un mejor aprovechamiento de los datos, así como también se mostrarán las posibilidades de Google Fusion Tables. Por último, se enseñará minería y visualización de redes, de la mano del popular entorno Gephi y cartografías con CartoDB y MapBox.